Lucir una melena perfecta no es cuestión de suerte, de hecho, todo lo contrario. El cabello, al igual que la piel, requiere de una rutina de cuidado diario que nos ayude a ganar volumen y densidad así como a mantener el cabello fuerte y brillante día tras día. Además de los cuidados que se pueden llevar a cabo sin salir de casa, también hay otros en los que la medicina pone su magia al servicio de nuestro cabello para mejorarlo notablemente como el PRP.

La técnica del plasma rico en plaquetas, también conocido como PRP, es la aplicación de la fracción de plasma rico en plaquetas del propio paciente para aumentar la densidad, disminuir la descamación, favorecer la regeneración y estimular el crecimiento del cabello. Un tratamiento médico capilar que en ENEA Clínica se lleva a cabo en la unidad especializada en Tricología, liderada por la Dra. Carolina Beltrá, especialista en Tricología y Microinjerto Capilar. Un servicio siempre acorde al diagnóstico de cada problema capilar.

El PRP comienza con la extracción de una pequeña cantidad de sangre del paciente para, posteriormente, centrifugarla y así separar la fracción de plasma rico en plaquetas del resto de partes de la sangre. Una vez activado el plasma, se realizan microinyecciones sobre el cuero cabelludo para conseguir los máximos beneficios de este tratamiento y así conseguir una melena radiante, densa y fuerte.

Este tratamiento está indicado especialmente para diferentes tipos de alopecia, principalmente en efluvios telógenos, como el postparto, y alopecia androgenética tanto femenina como masculina, aunque generalmente como terapia complementaria a otros tratamientos más efectivos. También es útil para estimular el crecimiento y aumentar la supervivencia de los folículos después de realizar un microinjerto capilar, explican desde ENEA Clínica.

La periodicidad del PRP capilar depende de la indicación por la que se ha prescrito el tratamiento y también de la evolución del paciente. “A pesar de que no hay un protocolo específico de tratamiento, se recomienda realizarlo generalmente cada 3 meses. En ocasiones, si nos encontramos en una fase de caída excesiva, se podría valorar hacerlo mensualmente los primeros tres meses para ir espaciando las sesiones posteriormente”, explica la doctora Beltrá. Un tratamiento que no requiere preparación previa y que conlleva unos 30 minutos cada sesión y, tras la cual, el paciente puede realizar una vida normal.

Los efectos del PRP capilar duran unos 12 meses y además, gracias a la aplicación de anestesia tópica, la molestia del tratamiento se ve reducida al hacer la microinyección, convirtiéndose así en un tratamiento prácticamente indoloro y con resultados a largo plazo.

Sin embargo, al igual que en cualquier otro tratamiento también tiene sus contradicciones. Al ser una técnica que utiliza la misma sangre del paciente, el plasma rico en plaquetas, es un método sencillo que se realiza de forma ambulatoria. “En general, es un tratamiento que no implica riesgos, pero hay algunas contraindicaciones que hay que tener en cuenta”, explican desde ENEA Clínica y continúan, “si las personas tienen antecedentes de mala cicatrización, tienen alguna infección o inflamación activa en la piel. También en el caso de las personas con antecedentes de enfermedades sistémicas (cáncer, lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, inmunosupresión, diabetes mal controlada)”.

El PRP capilar es un tratamiento especialmente favorecedor en el caso de las mujeres y es que aumenta el grosor del folículo y la densidad capilar, sobre todo cuando se combina con una adecuada cosmética capilar.

Así es el tratamiento de medicina capilar que puede ayudarte a recuperar la melena en tan solo 30 minutos.

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